El equipo de Gustavo Costas jugó un partidazo, salió a comerse la cancha desde el minuto uno y le ganó 3 a 1 a un flojo Cruzeiro para levantar por primera vez la Sudamericana.
El argentino chocó contra una barrera de contención, perdió el control del auto y se dio un golpazo. Los mecánicos tendrán trabajo para ponerlo en pista.