Fue un partido aburridísimo. No hubieron llegadas y el desarrollo del encuentro fue muy lento y muy trabado. En el primer tiempo lo más destacado fueron las peleas entre los plateístas de Huracán y los suplentes de Boca. En esas discusiones se le fue de las manos el encuentro al árbitro Mastrángelo y se perdieron muchos minutos de juego.
En el segundo tiempo el desarrollo fue similar pero allí llegaron las polémicas. Hubo varios pedidos de penal de Huracán y la más protestada por los locales fue una acción en la que Mazzantti se fue con pelota dominada dentro del área sobre el final del partido y el árbitro cobró penal de Chiquito Romero.
Después de chequearlo en el VAR el árbitro retrotrajo la acción y no hubo penal. Todos los jugadores se le fueron al humo a Mastrángelo que no pudo controlar el partido. Todo terminó empatado y el Globo dejó pasar una importante chance de subirse a la punta y tirarle la presión a Vélez, que juega mañana contra Godoy Cruz. Por su parte Boca sigue en puestos de clasificación a Sudamericana y hoy festejó con el título de Racing ya que liberó un cupo más para la Libertadores.