Botafogo cerró un año histórico. El conjunto brasileño de Río de Janeiro salió campeón de la Copa Libertadores, la semana pasada y ahora lo hizo en el Brasilerao.
Salió campeón del torneo local tras 29 años. Derrotó a San Pablo por 2-1 y se aseguró el título, luego de que Palmeiras, su inmeditato perseguidor perdió 1-0 con Fluminense.
Cuando el partido parecía morir en empate, Gregore metió el gol agónico, el mismo jugador que fue expulsado a los 30 segundos en la final de la Copa Libertadores.
Athletico Paranaense perdió 1-0 con Atlético Mineiro y descendió a la segunda categoría del fútbol brasileño. Fluminense, Gremio y Bragantino lograron zafar del descenso.
El equipo dirigido por Lucho González jugará la Serie B, y hace tan solo dos años jugó la final de la Copa Libertadores.