Para Cherquis, si Grondona estuviera vivo, probablemente Blanco hubiera ocupado su sillón. “Más importante por lo que calla que por lo que dice, por lo que hace y no lo publicita, por cómo maneja grupos sin que nadie se entere”, explicó, marcando las habilidades de un presidente al que le quedan pocos días de mandato.
Tambien hizo referencia al estilo de gestión: “Nadie habla de el porque el no quiere que hablen”, dijo, refiriéndose a la virtud para mantenerse fuera del centro de la escena mientras lidera. Si bien es de publico conocimiento que tiene poder, prefiere correrse de los flashes.
Ademas, habló de la elección de Gustavo Costas, una jugada arriesgada del mandatario en su momento: “Costas no tiene sastre italiano, ni camisero francés, ni perfume comprado en París”, dijo, resaltando el estilo clásico de un técnico que le devolvió la gloria a la Academia, pero le volvió a tirar flores a Victor: “Trajo a un antiguo que reivindicó la historia”.
Por último, volvió a cargar sobre la personalidad, caracterizada por su sutileza y discreción. “Siempre se manejó con gentileza, una sonrisa tenue, sin exponerse”, destacó, y resaltó que Blanco posee “la ductilidad empresarial” necesaria para navegar en las aguas turbulentas del fútbol argentino.