Boca perdió en la semana frente a Vélez por Copa Argentina y la gran incógnita era cómo iba a ser el recibimiento en la Bombonera en el duelo frente a Gimnasia. Hubo distintas reacciones, un poco de todo, lógico frente al nivel que viene demostrando el equipo.

“A ver a ver los jugadores si pueden oír: con la camiseta de Boca, ganar o morir”, fue uno de los cantos de la hinchada en la previa pidiendo más entrega al plantel.

Brey y Barinaga pasaron desaparecibidos. Cuando sonó el nombre de Figal, los silbidos fueron unánimes. Marcos Rojo recibió chiflidos pero en menor medida que su compañero de zaga.

Pol Fernández también fue reprobado por la gente del Xeneize. La relación entre el volante y la gente está rota desde que el jugador anunció que no iba a seguir el año que viene y se lo hacen saber en cada partido.

Tomás Belmonte se consolidó como 5 titular en el esquema de Gago. En la previa, su recibimiento fue dividido entre algunos aplausos y silbidos. Frank Fabbra ingresó y fue insultado por la gente. El colombiano es resistido.

Zeballos, artífice de la jugada del gol de Giménez y gran partido individual, fue uno de los pocos aplaudidos, al igual que Zenón, que desde su regreso de la lesión sigue acumulando minutos.

Por lo pronto, queda un solo partido en la Bombonera ante Independiente, donde se puede definir su clasificación a la Copa Libertadores.