San Lorenzo derrotó a Barracas Central, pero el clima no fue el mejor en la previa, durante y luego del partido. Marcelo Moretti y los jugadores fueron cuestionados en la jornada del domingo. El único que recibió aplausos fue Rubén Darío Insua.
La relación entre San Lorenzo y Miguel Ángel Russo empezó con el pie derecho. En Bajo Flores y a pesar de los insultos que llovieron para todos lados, el Azulgrana derrotó a Barracas Central con gol de Alexis Cuello y se convirtió en un alivio para los presentes.
La victoria sucedió luego del apriete de la barra en la semana, donde alrededor de 100 hinchas se acercaron al entrenamiento, para pedir victorias y más actitud. La tarde comenzó con la popular colmada de banderas al revés, en protesta a la actualidad del equipo. En la previa, se insultó a Marcelo Moretti y alrededor de la cancha hubo pintadas haciendo alusión a que el presidente es sinonimo de irse al descenso.
Cuando los jugadores salieron a realizar la entrada en calor y luego a jugar el partido, hubo varios cánticos en contra del plantel. “La camiseta del cuervo, se tiene que transpirar, y sino no se la pongan, váyanse no roben más” y “Queremos jugadores que sientan los colores, Basta de fracasados, Jugadores mediocres, San Lorenzo es un grande, Queremos ser campeones”, fueron algunas de las canciones.
El único aprobado con aplausos en San Lorenzo, fue Rubén Darío Insúa, técnico de Barracas Central, que en conferencia de prensa apuntó contra la dirigencia del Azulgrana. “Cuando te ofrecen 2 años de contrato es medio peligroso”, sostuvo el entrenador, haciendo referencia a su despido a principios de año.
