“La caída de Fútbol para Todos fue una de las grandes mentiras de Macri”, afirmó, haciendo énfasis en qué, aunque la intención inicial era positiva, con la llegada de Mauricio al gobierno nacional todo se desvaneció.

Cherquis también detalló cómo, a medida que el gobierno de Macri consolidaba su poder, la libertad de expresión de los periodistas se fue limitando. Con la caída de FPT la autonomía se rompió, y el fin del programa significó un golpe para aquellos comunicadores que intentaban mantener sus opiniones libres.

La transformación en el periodismo deportivo venía de años atrás, pero, según Bialo, alcanzó un punto crítico en los 2000, cuando muchos periodistas empezaron a perder su independencia frente a las corporaciones y el poder político.

Con el final de Fútbol para Todos el gobierno optó por reinstaurar un sistema donde se limitaba la libertad de crítica. Para Cherquis, el impacto de esta decisión sigue siendo evidente en el modelo de comunicación actual en el fútbol. “El establecimiento dice: ‘Fútbol para Todos, nunca más’. Ahora, el periodismo debe ser funcional al sistema”, concluyó.