A días de la Asamblea Extraordinaria en Gimnasia, donde se definirá el proyecto para la remodelación del Estadio del Bosque, el club fue sorprendido por una inhibición de FIFA debido a una deuda menor, que no llega a los 3.000 dólares. Aunque la cifra parece insignificante, fue suficiente para frenar las incorporaciones en el próximo mercado de pases.
Desde la dirigencia de Gimnasia explicaron que el problema es burocrático y que la deuda corresponde a los mecanismos de solidaridad por los pases de Rodrigo Saravia y Matías Abaldo. La causa, aseguran, es la dificultad para transferir las divisas al exterior debido al complicado contexto cambiario del país.
Pero la solución está cerca. La deuda se saldará el mismo día, lo que permitirá al club recuperar su habilitación para fichar jugadores. Sin embargo, la situación se enmarca en un clima de tensión interna, ya que la Asamblea se ha convertido en un escenario de disputas políticas dentro del club, con un sector opositor aprovechando para cuestionar la gestión actual.
Gimnasia, con la mira puesta en el futuro, enfrenta un panorama difícil tanto en lo económico como en lo deportivo, mientras los socios definen el rumbo del club.