Guillermo Coppola fue jugador de Boca por unos minutos. En un triangular amistoso que el Xeneize jugó en Bragado en 1980, Guillote se puso la camiseta y posó para la foto previa al partido. Cuando el encuentro estaba 4 a 0, Antonío Rattín lo hizo ingresar y disputó unos minutos. Fue una movida mediática similar a lo de Spreen.

En 2001 Naohiro Takahara fue presentado en Boca por Mauricio Macri. El japones se sumó al equipo que venía de ganarle la Intercontinental al Real Madrid. Macri, en una estrategia para empezar a colocar la marca en otros países, fichó al delantero que jugó 7 partidos y marcó un gol.

El otro caso es el de Walter Ribonetto, que destaca por haber debutado sin hacer inferiores a los 27 años en Lanús. Él era de Corral de Bustos, de donde también era el Cai Aimar, y jugaba en la liga local. Un día Aimar lo ve jugar y le propone irse a probar a Lanús, club que dirigía y debutó en el 2001.

En 2007, luego de ganar el torneo, Ramón Díaz que dirigía a San Lorenzo tuvo un pedido especial: incorporar a sus hijos Michael y Emiliano Diaz al plantel. Cumplieron su deseo y así fue como los hijos del entrenador jugaron en el Cuervo. A ninguno de los dos les fue bien y se terminaron yendo rápidamente del club porque la relación que tenían con su padre generó malestar en el equipo.

Juan Sebastián Verón se dio el lujo de ser presidente y jugador de Estudiantes en 2017. Desde 2014 que la Brujita ya era el presidente del club, pero también en una movida comercial, para lograr vender los palcos del nuevo estadio, Verón prometió que volvería a jugar si se vendían. Y así fue como a sus 42 años se puso nuevamente la camiseta del Pincha para jugar cinco partidos.

Con Maximiliano Zelaya pasó un caso extraño. A los 26 años firmó como refuerzo pero de la reserva de San Lorenzo. El padre de Zelaya es amigo del presidente de San Lorenzo, Marcelo Moretti, y colaboró en la campaña del actual presidente.

Una perlita fuera del fútbol local: Usain Bolt se retiró del atletismo en 2018 y quiso cumplir su gran pasión, jugar al fútbol. El jamaiquino fue a probarse al Borussia Dortmund pero no quedó y terminó recalando en Central Coast Mariners de Australia. Pero no llegó a un acuerdo por el contrato y su sueño de ser futbolista finalizó.