San Lorenzo cerró la Liga Profesional con una derrota por 1-0 ante Tigre en el Nuevo Gasómetro y el clima explotó. El equipo terminó la liga en el puesto 24° con una campaña para el olvido y los hinchas, cansados de los malos resultados y de la dirigencia, apuntaron con todo contra el presidente Marcelo Moretti.

El caos institucional no se limitó a la cancha. Horas antes del partido, la asamblea para aprobar el primer balance de la gestión fue suspendida en medio de insultos y gritos. Los socios, indignados, dejaron en claro su descontento y pidieron elecciones anticipadas.
Ante el escenario de tensión, Moretti anunció una reestructuración del fútbol profesional para intentar calmar las aguas. “Se decidió la conformación de un nuevo Departamento de Fútbol, liderado por Néstor Navarro”, comunicó el club. Además, se informó que se trabajará en una “reestructuración económica y financiera”, aunque los hinchas dudan de las soluciones prometidas.
COMUNICADO OFICIAL
— San Lorenzo (@SanLorenzo) December 17, 2024
Por iniciativa del presidente Marcelo Moretti, hoy se decidió la conformación de un nuevo Departamento de Fútbol, que será encabezado por el vicepresidente primero de la institución, Néstor Navarro.
Por otra parte, también Navarro pasará a liderar un equipo… pic.twitter.com/B4QsevL3qt
La venta de juveniles como Agustín Hausch y Santiago Sosa por montos considerados bajos fue otro detonante de la bronca. Mientras el equipo se despedía sin clasificación a copas internacionales y Russo acumulaba cinco derrotas en diez partidos, los hinchas descargaron su enojo en las tribunas y alrededores del estadio.
Moretti, que llegó al club con promesas de transparencia y cambios, hoy enfrenta uno de los momentos más delicados en su primer año de gestión. La crisis deportiva y económica lo puso en el centro de las críticas, y la presión de los socios amenaza con llevar el conflicto a un punto sin retorno.