Con Messi encarnando a Gardel y ofreciendo un espectáculo inolvidable, el Monumental se rindió al ritmo de su música mientras la Selección de Lionel Scaloni goleaba a Bolivia. La vuelta del astro tras 333 días de ausencia fue celebrada a lo grande, y su presencia volvió a enloquecer a los hinchas que tanto lo extrañaban.

Después de no poder jugar en la última fecha FIFA por una lesión en su tobillo derecho, el 10 se reencontró con su gente en un primer tiempo donde Argentina tomó el control total del juego. Messi brilló como solo él sabe hacerlo, acaparando la atención y los aplausos de todos al finalizar los primeros 45 minutos.

El encuentro comenzó con una Bolivia que parecía resistir el dominio argentino, pero esa ilusión se desvaneció rápidamente. A los 19′, Lionel Messi abrió el marcador con un golazo que hizo estallar al estadio. Luego, Julián Álvarez recuperó el balón tras un error boliviano y asistió al 10, quien, en vez de definir, le cedió el segundo a Lautaro Martínez, que no perdonó.

A los 45+4, el mejor del mundo volvió a frotar la lámpara. Messi ejecutó un tiro libre desde la mitad de la cancha, dejando a Julián Álvarez mano a mano con el arquero. Aunque la volea inicial no salió como esperaba, la pelota terminó en la red. El Monumental se rindió ante el jugador del Inter Miami, verdadero conductor de este baile que hizo vibrar a todos.

El segundo tiempo comenzó sin el mismo ritmo vertiginoso, como si el bandoneón tocara sus últimas notas. Pero no iba a ser asi porque a los 66′, Thiago Almada ingresó y, solo cuatro minutos después, marcó su primer gol con la Selección mayor, poniendo el 4 a 0. Lionel, como un héroe que quedará en la memoria, selló la victoria con dos goles sobre el final, cerrando un 6 a 0 inolvidable que evocó las melodías de Carlos Gardel y la magia de Maradona. Con este triunfo, Argentina se afianza en el primer lugar de las Eliminatorias, esperando la última doble fecha del año ante Paraguay y Perú.