San Lorenzo terminó el año al rojo vivo. El equipo de Miguel Ángel Russo perdió como local ante Tigre y la gente volvió a reaccionar en contra de los jugadores y Marcelo Moretti, como cabeza de la dirigencia actual del club.
El Ciclón había comenzado el año ilusionado con la Copa Libertadores, pero desde ahí todo se hizo cuesta arriba. Rubén Darío Insúa dejó su puesto como entrenador. Pipi Romagnoli, fue su reemplazante y terminó renunciando.
La barra visitó al plantel. Russo llegó para descomprimir la situación pero los problemas aumentaron. Se hizo pública la deuda que los directivos arrastraban con el plantel y se rompió una relación que pendía de un hilo.
Luego de varias semanas de incertidumbre y un pago que no se concretaba, Moretti depositó gran parte del dinero el viernes pasado y espera acreditar lo que resta esta semana.
Luegos de la suspensión de la Asamblea y los incidentes e insultos de la hinchada, la comisión directiva y oposición quieren pedirle licencia a Marcelo Moretti, un caso parecido al de Marcelo Tinelli hace algunos años.
En caso de que esto suceda, Néstor Navarro sería quién quedaría a cargo, ya que es el vicepresidente primero. El dirigente está radicado en Uruguay, por lo que tendría que resolver su situación y mudarse al país. Esta semana será clave para resolver la situación.