Se terminó el año para Racing, tanto en lo futbolístico como en lo político. Con la asunción de Diego Milito como presidente la primera negociación es la continuidad de Gustavo Costas.
Luego de ganar la Copa Sudamericana, el entrenador de la Academia salvó el año. Previo a las elecciones, se metió de lleno en la pelea y salió a defender de manera indirecta la gestión de Víctor Blanco, por lo que era una posibilidad concreta renovar si Christian Devia era el elegido.
Hace algunos meses, trascendió que el objetivo de Milito era que Guillermo Barros Schelotto sea el futuro técnico de Racing. En el final de la campaña y en las últimas horas, el presidente y Sebastián Saja, director deportivo, manifestaron que quieren la continuidad de Costas.
La negociación es meramente económica. Valentín Mazucchi, informó en CEF que llegó con un contrato muy bajo y pediría un número tres o cuatro veces mayor.
Lo cierto es que la relación entre Diego Milito y Gustavo Costas no es tan sencilla, entre tantas declaraciones cruzadas, habrá que ver si se concreta la renovación y no se corta en la brevedad o mediados de 2025.