No es noticia que San Lorenzo esté pasando por un momento complicado a partir de malas gestiones dirigenciales, pero esta vez, el golpe vino desde lo más alto. La FIFA le acaba de dar una cachetada al Ciclón y le prohibió incorporar jugadores por los próximos tres mercados de pases.
La sanción, le suma inconvenientes a la gestión de Moretti y complica todavía más el panorama de los de Boedo, que ya venían lidiando con deudas y encima de esto malos rendimientos en la cancha.
La cosa es clara: si San Lorenzo no paga las deudas que tiene acumuladas con otros clubes y jugadores, no puede reforzarse. No es la primera vez que le pasa; antes también sufrió inhibiciones por incumplir con pagos. En esta ocasión, la FIFA se puso firme y decidió que no habrá refuerzos hasta que se pongan al día con las cuentas.
Por ahora, la única manera de levantar la sanción es regularizar las deudas. Pero, claro, la FIFA no dio detalles de a cuánto asciende el monto ni quiénes son los acreedores.
Todo esto hace que San Lorenzo esté en una quilombo financiero y futbolístico. Si no lo resuelve tendrá que seguir con lo que tiene hasta 2026, esperando que no se agrave más toda esta situacion.