El arranque del partido fue con complicaciones para Tigre. El delantero Florián Monzón se lesionó a los 10 minutos del partido y le obligó a cambiar los planes desde el principio a Sebastián Domínguez. El número 23 fue reemplazado por Blas Armoa tras la lesión en su rodilla.
A los 22 minutos avisó Tigre. Luego de una desatención en la defensa de Boca, entre Anselmino y Advíncula, Eric Ramírez se fue con pelota dominada ante Chiquito Romero, pero Medina logró incomodarlo y su disparo se fue muy por arriba del travesaño.
Tigre estaba siendo más que Boca y lo materializó a los 27, luego de un tiro de esquina. Con algo de suerte, Ramón Arias y Nehuén Paz saltaron a cabecear y la pelota quedó muerta. Paz se acomodó en el área, remató al arco y la pelota se desvió en la pierna de Marcos Rojo, lo que descolocó a Romero y se terminó metiendo por el palo izquierdo.
Hubo suspenso porque el VAR revisó una presunta mano de Arias, pero después de algunos minutos, Fernando Echenique convalidó el gol.
Esto envalentonó a Tigre, que aprovechó los errores de la defensa Xeneize. Pocos minutos después del gol, entre Rojo y Blanco se filtró Maroni y Chiquito Romero le achicó bien el arco, logrando desviar el remate.
Boca tuvo una contra que manejó Merentiel. El uruguayo movió la pelota para la derecha y Brian Aguirre ensayó un centro que intentó conectar Cavani con su pierna izquierda, pero llegó muy apurado: la pelota se fue desviada y fue saque de arco para el Matador. Lo más concreto del primer tiempo del Xeneize.
La defensa de Boca seguía siendo un colador. A los 40 minutos se escapó nuevamente Maroni, que terminó rematando al arco y Rojo despejó de cabeza todas las posibilidades de gol. La defensa de Boca tuvo un pésimo primer tiempo.
Y el aviso más grande fue a los 46. Tras un pelotazo desde el fondo de Tigre, que ni siquiera buscaba a un compañero, Armoa apareció entre los centrales y se fue de cara al arco. La pelota terminó entrando al arco casi sin querer. Pero el gol fue rápidamente anulado por offside. Se salvó el Xeneize y el partido se fue al entretiempo solo 1 a 0.
El segundo tiempo arrancó con una llegada de Boca. Advíncula se acomodó desde el sector derecho, sacó un centro que, tras un desvío, encontró a Aguirre solo. Cabeceó al arco y Zenobio despejó al tiro de esquina, que pasó sin peligro.
A los 9, un tiro de esquina de Zenón al primer palo encontró a Cavani que conectó muy bien de cabeza y obligó a Zenobio a volar y despejarla otra vez al córner. Segunda de Boca que avisaba.
El Xeneize cambió la cara en el segundo tiempo. Sin llegar a ser avasallante ni muy preciso, empezó a manejar la pelota y empujar contra el arco rival. Gago movió el banco y con el ingreso del Changuito Zeballos los desniveles por la derecha fueron frecuentes.
La pelota fue toda del conjunto de Gago en el complemento. Tigre se replegó desde temprano y se dedicó a defender los embates Xeneizes. La entrada de Zeballos fue determinante para que Boca tenga desequilibrio.
Pero la defensa de azul y oro seguía siendo un peligro. Un blooper entre Anselmino y Romero derivó en un tiro de esquina. Un cabezazo de Arias se estrelló en el palo y en el rebote, con Romero desparramado, Armoa cabeceó y Cardozo la aseguró en la línea. Otra vez suspenso por el VAR, pero pasados algunos minutos lo corroboraron.
Al final del encuentro Boca era un manojo de nervios y continuó dejando todos los espacios en el fondo que fueron habituales. Con apenas un toque, Tigre se fue uno contra uno para liquidar el encuentro y, con un pase quirúrgico, Medina quedó solo frente a Romero y lo fusiló. 3 a 0 y a otra cosa.
El partido terminó y fue victoria del Matador. Desastroso debut de Fernando Gago al mando de los de La Ribera, que tendrá que pulir demasiados detalles. Más que nada en defensa.