Gabriel explicó cómo hacen algunos jugadores, los más habilidosos para hablarle a los árbitros, para condicionarlos por alguna jugada puntual: “En alguna jugada dudosa, en la que podes fallar en contra de ese equipo que se siente perjudicado, en la próxima te pasan por al lado y te empiezan a decir ‘y fijate que te equivocaste’. En la época nuestra no había VAR, te decían ‘mirá que la vieron afuera, te equivocaste, cobrá una para nosotros, la próxima es nuestra'”.

Sin embargo, Brazenas aclaró que no todos los jugadores logran condicionar a los árbitros: “Hay jugadores que saben dialogar con el árbitro, porque a veces se te viene al revés. Son jugadores que ya tienen una personalidad innata. Algunos ya con la mirada te condicionan”.

Recordó un momento con Chilavert, donde destacó la inteligencia del arquero para poner a todo el estadio en contra suya: “Venía y te decía ‘sos un fenómeno’, pero salía corriendo y era tan vivo que te decía eso, pero a la gente le daba a entender que te estaba protestando. Entonces uno no tomaba la decisión y te condicionaba con la inteligencia”.

Mencionó a algunos jugadores de Boca con los que compartió cancha: “Riquelme no te hablaba, Palermo tampoco. Bermúdez sí, Cascini también, por eso le decían el Mosquito”. Y contó cual era la frase que más le irritaba que le digan: “A mí, cuando me decían ‘que horrible que sos’, me calentaba más que que me puteen”.