¡Racing no duerme! Y está bien que así sea porque cortaron una racha de 36 años sin títulos internacionales ganándole muy bien a Cruzeiro por la final de la Sudamericana. Una parte de Avellaneda no para de festejar y una multitud de hinchas los estaban esperando en su arribo al país.
El vuelo se demoró y terminaron aterrizando en Ezeiza cerca de las 17, donde ya había muchos fanáticos esperando a los campeones. En un micro descapotable emprendieron viaje con destino al Obelisco, donde se convocaron la mayor cantidad de hinchas. Durante el camino, una caravana de hinchas los fue acompañando a Gustavo Costas y los suyos.
Ya en el Obelisco la cantidad de gente era mayor y los festejos se estiraron un par de horas más. Los jugadores pasaban en el micro mostrándoles la copa a todos los hinchas racinguistas que esperaron tantos años para volver a vivir una alegría como esta.