Verón marcó que este acuerdo no le beneficia personalmente, sino que está pensado para el futuro del club. Aclaró que el objetivo es elevar a Estudiantes a otro nivel, con un enfoque a largo plazo, más allá de su propio interés.
A pesar de las resistencias internas, el presidente de Estudiantes señaló que su decisión no cambiará. Afirmó que está comprometido con llevar al club a la excelencia y que este acuerdo con Gillett es una oportunidad única para mejorar la infraestructura y el rendimiento deportivo.
El acuerdo, que involucra una inyección económica significativa, busca mejorar tanto lo deportivo como lo social y cultural del club. Sin embargo, algunos dirigentes ven el acuerdo como una amenaza a su estatus y están actuando en contra.
Finalmente, los socios de Estudiantes tendrán la última palabra. Luego de una reunión de Comisión Directiva, se convocará a una asamblea extraordinaria, donde los socios decidirán si aprueban o rechazan el acuerdo. Este será un paso clave para el futuro de la institución.